Cuando tu mejor plan para el fin de semana es un libro, una peli y limpiar la casa, en ese momento, te das cuenta de que todo el mundo se ha ido.
´¿Dónde están aquellos que contaban contigo para cualquier plan? El móvil ha dejado de sonar. Y lo peor es que sabes que si sonase, que surgiese el plan, dirías que no. Porque ya no estás bien en ningún sitio, con nadie. Solo en la soledad del sofá estás a salvo. Eso es. La soledad se ha adueñado de ti y ya no te dejará marchar fácilmente.
